Un 15 de noviembre
Los días son como las agujas del reloj pasan y pasan
sin darse cuenta lo que se llevan o arrastran a su paso, los sentimientos que embargan los corazones
de muchos al ver como el tiempo corre sin dejar nada se desgarran cada vez mas. Fue como tan
solo un día afligió el alma de personas que eran tranquilas la alegría que poseían se esfumo
como la espuma de las olas del mar tan solo con una llamada, tal 15 de
noviembre la vida de muchos cambio tras la partida física de un gran amigo y
hermano nadie entendía como pudo pasar tal cosa no se podía creer, y que algo tan
absurdo había sucedido, el dolor desgarrador se sentía en el corazón de todos
alrededor de quienes queríamos a ese amigo, el amor que se sentía hacia ese
amigo se convirtió en una pena que no se podía soportar. Desde afuera se podría
simplemente decir que así es la vida y que un día estamos y al otro no sabemos o que es algo por lo cual el ser humano
debe pasar pero no es este el caso, tal experiencia la viví de cerca y la sentí
como mía la cual, fue una de las más horribles y dolorosas por las que he
pasado.
Esta historia es personal, pero las palabras a veces
funcionan para aliviar un corazón herido y lastimado por estos sucesos que
aniquilan el alma, si bien es cierto que como cristianos y fieles creyentes no
debemos sentir tan feo dolor también es cierto que no sentirlo es algo difícil porque
por naturaleza somos seres incomprendidos y egoístas, siempre pensamos en como estar bien para evitar
alguna angustia, más un día comprendí y con toda propiedad puedo decir que solo
el tiempo y el amor de Dios puede curar el alma, ver la muerte como parte de la
vida nunca será fácil para aquellos que dan todo por el prójimo les costara mas comprenderlo pero Dios nos enseña
a que “debemos amarlo sobre todas las cosas” pero también nos dice que “amemos
al prójimo como a ti mismo”. Es por esto mi confusión que luego de mucho
meditarlo caí en una conclusión ¿Cómo no llorar? ¿Cómo no sufrir cuando alguien
deja este mundo?, si las personas nobles de corazón somos capaces de dar todo
lo que tenemos y entregar lo que no poseemos por aquellos que queremos, nos
necesitan y por todo en lo que creemos; es por esto que viviremos en una eterna
lucha en aceptar la voluntad de Dios y en ese yo interno que nos grita todo el
tiempo ¿Por qué?, el pensar en nosotros mismo nos hace débiles de corazón por eso debemos confiar y tener mucha fe... Con esto que paso también pude experimentar y
darme cuenta que el amor sincero si existe y que no hay amistad sincera que no
perdure, para resumir la historia fue el primer amor de una chica muy cercana que vivía sus días tranquilos llenos
de alegrías y pesares hasta que un día
apareció tan mágico momento que le cambio la vida para siempre y fue el primero
de muchos sueños que comenzaron convertirse en realidad.
Una noche de noviembre estos sueños comenzaron a
destruirse y la tristeza era inevitable todo lo pensado para un futuro cercano había acabado no era fácil de asimilarlo... con el pasar de los días el amor de Dios toco los corazones, la amistad pudo expresar todo aquello que sentía, disgusto tristeza, decepción... pero también esa gratitud inmensa que nos embargaba a muchos por sentirnos mas unidos. Si alguien piensa que Dios no existe, déjenme decirles que están
equivocados no hay nadie tan grande como él son cosas que no se pueden explicar
solo a quienes esos momentos le hayan pasado podrán entender y no me refiero a
momentos malos sino los buenos también o circunstancias impactantes que no tienen explicación que solo queda decir
ahí, Dios metió su mano.
Finalmente, muchos quedaron con traumas pero nada que no se pueda calmar, esta amiga enseño que estar lejos de alguien que amas jamás te acostumbraras que podrás ver que hay algo mas allá de tu ser que hace que
sigas adelante y por más que la sonrisa tape todo llanto podrás vivir una
relación sincera con aquellos a quienes amas y están a tu alrededor porque por todo
eso que paso, pudo convertirse en una persona que se siente reflejada en las
penas de los demás y que el amor es la fuerza que mueve el mundo y que debemos
apreciar lo que se tiene desde el primer momento en el que lo poseemos. A
manera de reflexión por más que sientan que su cuerpo no puede más, que su alma
se va y que su mente podría perder la razón en cualquier momento siempre habrá
alguien que este contigo como lo puede ser un amigo o un familiar y sobretodo
creer que Dios está con nosotros en las buenas y en las no tan buenas y que por
mas no cueste aceptar tus designios pronto llegara la resignación ya que nuestra
fe reposa en su amor.