Un testimonio de amor.

No sé quien soy cuando pienso en ti y ojala que lo recordara para poderlo decir mirándote a los ojos cada vez que te veo. Cubrirme de alegría es lo mejor que me sale en tu compañía pero a veces es tanto vacio que no sé si vivir así es lo que quiero. No es fácil arreglar este enredo pues al intentarlo sólo logro aturdirme y las lágrimas corren por mi rostro ya pálido y cansado.

Asimismo, en esta noche en una de las tantas sin poder dormir… extraño las charlas contigo, pensar en la locura que sería estar juntos, las malas caras de los demás, extraño también mi sonrisa sincera, tus palabras rígidas con un toque de locura, tu compañía, ese ser sencillo, guapo y hostil en el que te conviertes cuando de todos te olvidas.

Eres todo lo que mi vida pide, pero no te puedo tener, mi ser es oscuro… está dañado. Enfrentarme a eso es algo con lo que no puedo lidiar aún, alcanzo a soñar con un final feliz pero es solo eso imaginar una vida juntos.

Un soldado sin armadura.

Este mensaje lo escribí para unos jovenes comprometidos, búsquenlos en youtube: Joven Jesús TV. 

A veces, durante días buscamos llegar a una felicidad que nadie está seguro de que trata, pues en lo único que se piensa en el bien propio algo banal se podría decir,  pero lo que no se sabe es que cuando amamos al hermano con amor verdadero, le amamos con un amor que viene de Dios y el que no ama al hermano, no está en el amor y el que no está en el amor no está en Dios porque Dios es amor... suena fácil ¿no? En la opinión de joven Jesús tv, estamos de acuerdo y que debemos hacer como San Agustín de Hipona, quien dijo; “Me busqué a mí mismo, y no me encontré. Busqué a Dios, y se me escondió. Busqué a mi prójimo y encontré a los tres”. La verdad es que siempre salimos a ese mundo sin armadura, sin tomar en cuenta que lo único que nos pide el señor nuestro Dios es llevar un mensaje de paz, unión y solidaridad a ser buenos con todo lo que respira, a amar estar vivos y por sobre todas las cosas seguir la voluntad del padre es por esto que les invitamos a  “Crecer en Cristo, para mantener la unidad en la fe, que es fruto del espíritu, mediante el vinculo de la paz” (Ef-4).