Una Historia de Dos
Esta historia comenzó hace mucho tiempo atrás, cuando las golondrinas
aún hablaban y los sueños se hacían realidad no importa cuánto tiempo pase,
para mi pesar aún no la he podido olvidar. Fue en una tarde oscura donde los
rayos del sol estaban cayendo en la distancia y ella con su caminar
desenfrenado se acercaba rápidamente a mi y no noto que estaba poco a poco
comenzando a llover, para ella eso parecía no importarle pues necesitaba
escapar de un oscuro sentimiento que la embargaba. Estábamos frente a frente ya
habían pasado un par de horas ya al fin el sol había caído, sus ojos
momentáneamente comenzaron a dejar de mirar los míos ella ya se estaba alejando
sin ni siquiera decir nada.
Cuando ella pudo ver más claramente empezó a decir lo que le estaba pasando,
por mi parte solo podía observarla y pensar que sobre este mundo no había más
nadie con quien quisiera estar. Ella voltio su cabeza sonriendo un poco con esa
sonrisa seductora que la caracteriza y una voz suave que yo nunca podía
cuestionar. Ya había escuchado mucho todo ciertamente, en sus palabras no podía
encontrar alivio fue un profundo dolor que sentí, las hojas empezaron a caer,
mi aliento se secaba, mis manos estaban
frías y fue cuando sentí que Tania era todo para mí. Había recibido una de las
peores noticias… mi reloj se detuvo por unos minutos logre perder la razón por
un instante, me forcé a mi mismo a volver pues tenía que luchar y esta vez por
los dos.
Por un largo tiempo, ella permaneció sentada escuchando todo lo que esta
vez yo tenía que decir, ahí esta vez no hubo pausa y durante un largo rato
estuvimos los dos como si hubiese sido la primera vez que hablábamos fue raro
parecíamos dos extraños. No hubo forma de hacer cambiar de opinión a Tania y entre
ambos solo se podía sentir una gran pared blanca que nos separaba. Ella hizo lo
que su corazón dictaba se despidió de una forma muy mecánica, se alejo diciendo
palabras que no tenían ningún sentido para mí en ese momento. Finalmente se
había ido, y solo recordaba su cabello largo moviéndose con el viento y
alejándose en la oscura noche de aquel día, fue en esa noche que me pregunte;
¿Dónde todo había comenzado a terminar? Yo no podía entender nada.
Un clima cálido embargo la ciudad al día
siguiente, y ahí estaba yo, en una oscura mañana sin Tania y golpeado por no
haber podido hacer nada. Me encontraba en una etapa en la que pensé; no podre
resistir, en esa etapa en la qué tú no estabas y no lo podía negar. Recordaba
que cada instante que pase junto a ti fueron los momentos más hermosos que haya
tenido jamás, todas esas lunas a tu lado mi corazón latía más rápido y escuchar
ese sonido fue algo que no detalle cuando debía y hoy en este futuro incierto
lejos de ti, lamento ese momento en el que me acostumbre y no valore ni le di
sentido a todo minuto a tu lado no pido regresar el tiempo pues haría lo mismo
e incluso quizá todo terminaría peor, solo quien no aprende de sus errores
haría eso.
Las fuerzas aún no se acaban y si eres parte de mí ser pronto hallaré la
manera de que vuelvas, mi corazón está roto es inevitable no llorar te falle y
mi final feliz se estropeo que día aquel en el que me enseñaste a esforzarme,
ese día aún me duele. ¿Es tan bueno amar a alguien hasta el punto que duela? No
sé cómo la gente sobrevive a esto. Ella escribió unas páginas importantes en mi
vida y sé que esta historia no la vivimos en vano, la idea de estar juntos de
nuevo es lo que me motiva a continuar y en caso de que eso no suceda la idea me
perturba, nada más me queda continuar, vivir, sentir cada día con más
profundidad, y vivir a plenitud… tratar
de sonreír otra vez es una tarea que sé que no será fácil pero me bastara con
recordar cuando ella lo hacía y escuchar eso es la más dulce melodía para mis
memorias.
Para finalizar, les puedo decir que el corazón es decidido el no anda
con tanta bruma y debe ser por eso que Tania tomo esa decisión. Todos deberían a
lo largo de sus vidas de siempre atender a su llamado se evitarían muchos
problemas pues lo que el siente no lo puedes alejar, esta dentro de ti. Lástima
que muchas veces el ego hace del ser humano un ser ingrato no dejes que ese
sentimiento entre en ti y lo mas importante no permitas que tu amor se vaya,
construye un puente, haz lo necesario para que permanezca a tu lado, nunca te acostumbres
a el no permitas que eso te pase, ya que estarías matando toda esperanza de que
tu historia vuelva a ser reescrita.