jueves, 25 de febrero de 2016

Los primeros días.

Así me siento ahora espero no espantarlos con este relato...


El sufrimiento de todo duelo, produce un complejo de reacciones, sentimientos y obstáculos que son difíciles de aceptar y hay que saber integrar, confrontar empáticamente y elaborar sanamente.


El duelo es fruto de un amor/ apego herido. Este puede meterse dentro de cada uno y causar muchas cosas en quien lo vive, trastocar tu mente, derrumbar tus concepciones, rebajar tu autoestima, paralizar tu mente, hacer dudar la fe, adulterar la alegría de vivir, oscurecer el futuro, afear el pasado y derrumbar proyectos de vida.

Desilusiones e insatisfacciones, desmotivaciones y falta de voluntad, miedos y angustias bloqueantes, resentimientos y broncas, crisis compulsivas e inmadurez afectiva, vueltas al pasado y acusaciones continuas, comparaciones constantes con los otros y envidias. suelen ser artistas de duelos no bien elaborados que configuran nuestro carácter y personalidad.


¿Qué es el duelo?


El término duelo procede etimológicamente del vocablo latino dolium, que a su vez se deriva del verbo doleo (dolerse).




El duelo es la actividad y actitud de la persona ante la reacción emocional, espontánea y natural que provoca el sufrimiento producido por:

Perdida de bienes, prestigio, posición, afectos, libertad, amores, amistad, matrimonio, divorcios, vinculos-adopción, identidad personal, autoestima ilusiones, honor, verdad, posibilidades, salud, integridad corporal, raíces culturales, patria, trabajo...

Omisión de lo que no se pudo tener, ser hacer, amar o ser amado.

Alejamiento o separación parcial / definitiva de alguien amado.

Muerte de seres queridos y la propia muerte cercana.

                                                                                                                                       (Mateo Bautista)


Su intensidad siempre será mayor por la perdida de un ser querido y todo dependerá de cada persona como lo tome y como decida afrontarlo.

Hace apenas unos pocos días perdí a un ser muy querido para mi, la única persona verdaderamente cercana hasta ahora ya mayor que he perdido. De alguna forma recibe este nombre de “perder” no lo entiendo aún del todo pero también tengo muy en claro que ya el no esta con nosotros sin embargo, definitivamente se encuentra mejor que muchos de nosotros aquí.

Hay dos tipos de duelos quien lo vive y quien lo hace. Yo tengo que hacerlo de verdad lo confieso ya que en el proceso activo me iré recuperando de manera integral, claro, no es nada fácil pues necesitaré de mucha voluntad y de personas positivas a mi alrededor. Debe ser muy bonito que desde el cielo esas personas que ya se han ido vean estas almas felices y sanas en las que pronto te convertirás.

Hay algo que en momentos como estos del fallecimiento de alguien siempre nos lo preguntamos ya sea voluntaria o involuntariamente y sería una total mentirosa si les dijera que no me hice esta pregunta; ¿Dónde esta Dios?Personalmente les digo que Dios es muy panita, y lo fue conmigo él tiene un sentido del humor bastante diferente al de nosotros que nos la pasamos llorando y quejándonos por todo. Él me permitió ver las diferentes facetas de esta persona que soy me regalo también ver en las personas que se acercaron a mi lo grande que es su amor, nunca me abandono, nunca me dejo sola. Me enseño la importancia que es perdonar y lo mas importante saber que primero me debo perdonar a mi misma para poder continuar.

Les digo que viví experiencias con familiares muy fuertes, quería desaparecer de la tierra y emprender un viaje muy muy lejano. Pensé mucho, demasiado diría yo durante esos dos días. Tenia muy en claro que Dios estaba conmigo pero me hicieron falta algunas personas, no estuvieron y nunca llegaron, esa parte fue verdaderamente difícil, pues también, tuve que vivir eso y no me gusto para nada. Aceptar la realidad para empezar a mejorar aún me cuesta, a solas, en oración, llorando y con mucha fe voy aprendiendo que es lo que verdaderamente importa. No quiero convertirme en alguien insensible (supuestamente estoy lejos de eso) dicen que soy una tonta por no tener orgullo. Ahora bien, estoy encerrada en mi, espero salir de esto.

Quisiera terminar con algo que leí y hasta ahora sé que es cierto. “No olvidemos que quien esta en duelo necesita luz, calor, desahogo, escucha, acompañamiento, sentido y fe.”